viernes, 2 de abril de 2010

La Cena del Señor

Miles y miles de personas celebran la pascua, ya sean cristianos o judíos. Existen muchos formalismos y tradiciones mantenidas a través de los años en lo que respecta a esta fiesta. Hoy en día hasta regalamos huevos de chocolates, conejos, zanahorias de chocolate, etc. Muchos conocemos la pascua cristiana, otros la judía. Los cristianos la llaman la Pascua de la Resurrección mientras que los judíos la llaman la Pascua de la Liberación. ¿Pero que muestra la Biblia respecto a esta fiesta?

Empecemos con su origen; Éxodo 12: 1-28.

Los Israelitas estaban por ser liberados de la esclavitud que sufrían en Egipto. Estaba por derramarse la décima y la peor de todas las plagas. Todo primogénito de hombre y de animal sería aniquilado por Dios aquella noche. Antes de salir, Dios ya les ordenó que celebrasen su liberación y dio las normativas de cómo debían festejar las Pascuas. En ese momento lo hicieron a las apuradas. Más adelante, Moisés vuelve a repetir las instrucciones sobre la Pascua (Deuteronomio 16: 1-12). No entraremos en detalle con los días, ni la fecha. Cabe destacar los panes sin levadura y el cordero pascual. Todos estos son símbolos:

No comerás con ella pan con levadura; siete días comerás con ella pan sin levadura, pan de aflicción, porque a prisa saliste de la tierra de Egipto; para que todo los días de tu vida te acuerdes del día en que saliste de la tierra de Egipto”. Deuteronomio 16:3

“El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” Juan 1:29

“Limpiaos de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros. Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad” 1 Corintios 5:7 y 8

Es interesante ver que la levadura simboliza al pecado y que el cordero simboliza a Jesús mismo muriendo en la cruz por nosotros. Como verán, más allá de ser un recordatorio sobre la liberación de Egipto, era a su vez un recordatorio sobre la futura misión de nuestro Salvador. El Mesías tan esperado por todos.

Adelantémonos un poco en el tiempo. Jesús está por celebrar su última Pascua con sus discípulos. Pero algo sucedió, no fue como todas las anteriores. Esta vez, el Hijo de Dios cambió el procedimiento. Veámoslo un poco:

Para no extendernos tanto lean: Mateo 26:17-29; Lucas 22: 7-23 y Juan 13: 1-20.

Hay varios puntos sobre los cuales me gustaría reflexionar:

En primer lugar está el lavamiento de los pies, algo totalmente nuevo para los discípulos. Este detalle sólo lo menciona el Apóstol Juan. Era común en aquellos días que un sirviente refrescase y lavase los pies de los invitados. En esta ocasión Jesús tomo el lugar de siervo: “De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su Señor, ni el enviado es mayor que el que le envió. Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis” Juan 13:16 y 17. . Veamos su significado y el mandato que dejó el Maestro: “Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado/…/ Purifícame con hisopo, y seré limpio. Lávame, y seré más blanco que la nieve” Salmos 51: 2 y 7 “Acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura” Hebreos 10: 22. Podemos extendernos con muchas referencias más sobre esto. Básicamente el significado es la limpieza de nuestro corazón y de todos los pecados que tenemos. Cuando les lava los pies a sus discípulos les dice que están limpios, todos menos uno. Este era Judas, el cuál guardaba en su corazón ese pecado de la traición. Esto del lavamiento de los pies no quedó solamente entre Jesús y los discípulos, el Maestro les ordenó lo siguiente: “Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis” Juan 13:15 ¿Nunca se peguntaron por qué esto ahora no se hace?

Ahora que todos estaban limpios, (el lavamiento de los pies es algo simbólico, solo Dios puede limpiarte) tomó el pan y dio gracias, lo partió y se los dio a sus discípulos diciendo “Eso es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí” Lucas 22: 19 “…Tomad, comed; esto es mi cuerpo” Mateo 26: 26. Luego de hacer esto, prosiguió con el vino: “Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ellas todos, porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramado para remisión de los pecados” Mateo 26:27,28. ¿Se acuerdan del cordero de pascua? En Lucas 22:20 dice: “…Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama”.

Más adelante, en 1 Corintios 11:23-26, el apóstol Pablo menciona la cena del Señor: “Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí. Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.

Creo que la misma palabra de Dios explica la Cena del Señor de una manera muy clara y precisa: el pan sin levadura, representa al cuerpo de Jesús sin pecado que va a morir en la cruz. El vino (jugo de uva sin fermentar, recordemos que el pan no tenía levadura que es el fermento de la masa por lo tanto el vino no debía estar fermentado tampoco) es la representación de la sangre del Salvador derramada en la cruz. Ahora bien, esta nueva Pascua significa que: “La muerte del Señor anunciáis hasta que El venga”

Ahora sabemos que Jesús cumplió la antigua Pascua muriendo en la cruz. Pero a su vez, hizo un nuevo pacto. Y cada vez que tomamos la Cena del Señor, estamos recordando que El murió en la cruz por nosotros, para salvarnos del pecado. Ahora tenemos esperanza de vida eterna. Lo que Jesús hizo en la cruz es un tema hermoso, el cual lo veremos más adelante. Pero ahora, para decirlo de la manera más sencilla, la Cena del Señor es la nueva “pascua” que El creó. Esta es la que se debiera celebrar, mejor dicho, La Cena del Señor. ¿Es la que estamos celebrando?

En estas pascuas debemos recordar que El murió en la cruz para salvarnos, que resucitó y que un día volverá a buscarnos. “En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia” Efesios 1:7.”Así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan” Hebreos 9:18.

Amén.